Apaga la luz y…

Ya vez, por muy optimista que parezca, hay días que no es posible no tener ganas de quemar, romper, saltar la valla, de asaltar el Carmen, de achicharrar algún cable de alta tensión o simplemente bajarme de este planeta.

A los Nicas que estamos al otro lado del charco, aguas arribas o aguas abajo, o en el mas allá, unas por trabajos y otras huyendo para salvar la vida, no nos dejan vivir. Pues para estar físicamente bien necesitamos estar emocionalmente estable. Asi como vamos o como nos lleva el viento o la corriente si llegamos al final no será tan bien. Y sí, claro que podemos llegar al final, bien jodidos.

Cuando no gestionamos bien las emociones enfermamos y el cuerpo se resiste y duele, eso lo nota hasta el pelo. Y claro como somos un banco del tiempo perdido o tiempo vendido pues no dedicamos tiempo ni a la salud física, ni a la salud mental y menos a la emocional. Hay que currar como una mula, porque somos la mula del sistema, la mula del potentado, la mula

Cuando digo que por muy optimista que sea las injusticias me hacen daño, me hacen tambalear. Tragedias a la carta podría ser, o injusticias a la carta, o como le llamarías? . Apaga la luz y nos vamos a donde? no se, pero aquí es insoportable aeguir viviendo. Menos mal que aquí es prohibido entrar.

Nicaragua esta presa, es una carcel del dictador, pensar diferente es penado, y mas y aquí te fries porque encender el abanico es un lujo. Todo los dias sube la luz, menos mal que ya no se le cobra impuestos al sol. Yo ya tenia miedo hasta de ver la luna.

Muchas veces mientras no enumeramos o hablamos directamente de las cosas que nos afectan no somos capaces de verlas, se sentirlas, relacionarlas o ser consciente de que no hace falta que me toque a mi directamente para que me afecte. Como puedo ser feliz o tener una buena salud mental si todo esta revuelto. Puede una hacer vida normal sin que te moleste que en nombre de la paz, seguridad o tranquilidad invadan, colonicen o asechen ciudades enteras?

Es posible hacer buena digestión mientras se mata o tortura a un pueblo con los brazos atados? Podría seguir diciendo todo lo que se junta con tanta normalidad y no pasa nada.

Tragedias a la Carta:

  1. Medios de comunicación a Media o entrelineas o al humo.
  2. Pandemia a la Covid19
  3. Mujeres Afganas al Asecho.
  4. Planeta a la Brasa, a la plancha o al horno.
  5. Nicaragua en salsa roja, tapada o entre rejas.
  6. Terrorismo de Estado al plomo.
  7. Sociedad civil al Carbón, pincho o picadillo.
  8. Migración en caliente o vuelo chárter a la barbacoa.
  9. Mar menor a la sal.
  10. Paz a las pistolas, Bomba de Paz o lluvia de balas.
  11. Negacionismo a las pelotas.
  12. Indiferencia al asador.
  13. Pincho de Rabia.
  14. Tacos de corrupción en salsa de soja.
  15. sanidad publica a la nube.
  16. Energía electica a la chamusca.
  17. Presos políticos u opositores al infiernillo.
  18. Salteado de interno.

Puedes hacer crecer las lista que se me han quedado muchas en el tintero, Hoy me apetece «Olvido a la Caña y te echo de menos a lo prohibido.

mujer útero

¿De donde vienes?

mujer útero
una imagen pintada por Norma Chavarría, es un circulo, simula un útero

Cuando pensamos que sabemos de donde venimos y con firmeza respondemos a preguntas como ¿Cuál es mi primer territorio? Uff; por lo general decimos: Vengo de…soy de… y, decimos justo el país de donde somos, del país donde hemos nacido. Pero que pasa cuando la pregunta ha trascendido esa idea, es decir: La pregunta se traslada a las ideas del territorio nuestro, del cuerpo que habitamos. Las cosas desde esas fronteras se ven de manera diferente: desde las brujas podemos decir que, hemos aprendido con nuestras amigas de Genera, que nuestro primer territorio y de donde venimos es el cuerpo, es nuestras cuerpo, es ese territorio que habitamos diariamente y que lo vemos y sentimos con cada emoción que se despierta.

mujer útero
dos mujeres

Seguimos rezando encuarentenadas

Dónde no ha llegado, dónde no está metido, un migrante invisible que ha viajado a través de las manos, los abrazos y los besos humanos.

dos mujeres
Brujas Migrantes

El virus tiene corona, ya va pasando por Europa y ahora se abre puertas con nuestra américa colonizada. Despierta pueblo, despierta!! Que muchos gobiernos solo llegan al poder para chupar la teta y el virus mata o entristece a la masa más vulnerable.

El virus no va contra nadie, el virus va contra el descuido de los malos gobiernos.

La sociedad se creía inteligente, los gobernantes y el dios dinero creía que lo era todo, pero viene este vicho invisible y nos arrastra como trapos y nos espanta, hasta meternos en la cama.

Somos fuertes, somos valientes, somos héroes, y una mierda, no somos nada. Este virus le da la razón a la flaca sanidad pública, a la educación y a la investigación.

Cuando hay pandemia, el problema es de salud pública, ahí la sanidad tiene que salvar a todo dios, porque en tiempo de pandemia el único seguro que vale es el de los muertos, por lo menos para que las ceniza no se confundan.

Desde el sur, hasta el norte, del este al oeste, por todo los rincones de la madre tierra estas letanías para honrar a un pueblo en cuarentena, a un pueblo cagado de miedo, a un pueblo que se guarda del dios invisible.

Mujeres de la doble y triple jornada, para los hombres que siendo padres hasta ahora tienen oportunidad de estar con sus hijos e hijas, para los abuelos y abuelas invisibles, para las empleadas del hogar internas.

Jamileth Chavarria

Rezando en cuarentena

Ni la bruja se salva de este encierro

Amoras intercontinentales, interpaisanas o transfronteriza. Negra, blancas, pobres, ricas, migrantes, viajeras, ansiosas, desesperadas, aplastadas o soñadoras, luchadoras, libres, brujas, sabias, de derechas o de izquierdas, honorables presas del coronavirus.

Les hablo desde el confinamiento en la huerta de valdecarabanos.

Y como en mi vida solo he aprendido a rezar, eso me enseñaron desde que llego culón, hoy rezo para ustedes. Rezo para mí, por las otras. Por las grandes y por las peques y por el reino animal único libre hoy.

Y también voy a rezar por el cabrón del virus. Aunque ya sé que no es un ser vivo es que me parece divino. No es cualquiera, se nota que es un desgraciado cabrón nos dejó con el culo al aire.

Jamileth Chavarria

Rezamos.
Santa Cagona.
Saludos a toda la gente del mundo que se quedó en casa escapándose del virus que tiene corona.
Santa Antena
Nos acompañamos hoy en el confinamiento y la eterna cuarentena.
Santo galapagar.
El virus dejo con el culo al aire al poder, compraron armas de guerra y se olvidaron de la investigar.
Santa centolla.
Ni educación, ni ciencia solo les interesa el tamaño de la polla.
Santo Broche.
Libra a Nicaragua y su gente, del par de asesinos que los gobierna y asecha día y noche.

Manta a los abueles

Resiste Abuel@

Valdecarábanos, Castilla La Mancha

El virus solo nos ha dejado al descubierto, nos dice de una dura manara en que hemos fallado como humano, que hemos permitido o que nos hemos negado, ya no vale quejarnos o llorar la leche derramada, ahora vale #quedarnosencasa y cuidarnos, reconocernos que somos necesarios y que debemos estar juntas. Recuperar esa parte que hemos perdido, por los tiempos, por las peculiaridades de los trabajo o por lo que sea. Aún estamos a tiempo.

El virus se está cebando con la población mayor, solos, solas, lejos de las nietas, los nietos, sus hijas e hijas, el caminar despacio también se duerme, se queda quieta totalmente. Las puertas cerradas, los silencios, las ganas de abrazar y tenerle, pero ¿Desde cuando vino el virus?

Muchas cuidadoras de personas mayores que movemos las cortinas, sacudimos las sabanas, oímos nos llantos, acompañamos, abrazamos, y hasta hemos llorado con ellos, les animamos, reímos o bailamos.
La soledad es relativa, pero solo cuando la decidimos vivir con conciencia. La soledad de muchos abuelos es la solitud, y nosotras nos perdemos esa parte bella de la vida.

En el encierro o confinamiento aprovechamos para hablar, jugar, hacer cosas juntas, también para animar a las abuelos y abuelas del mundo, por su aporte, su amor, su compañía, sus conocimientos, su sabiduría.
Abuelo, abuela, resiste que te quiero abrazar cuando todo esto pase y podamos cantar aquella canción, te acuardas?
Hola Don Pepito.

  • Hola Don José.
  • ¿Pasó usted ya por casa?
  • Por su casa yo pasé.
  • ¿Vió usted a mi abuela?
  • A su abuela yo la ví.
  • Adiós Don Pepito.
  • Adiós Don José.

¡La Bolsa o la Vida?

¿Hola, hay alguien aquí?
No es que no me guste venir, es que llevo mucho tiempo espesa, con algún síntoma de papel blanco, baja de ánimo o de escaparme de mi misma, eso no lo sé, pero mientras abro la puerta de Prohibido Entrar quiero aprovechar en sonido de esta flauta andina, y deslizar unas líneas para aliviar el cuerpo.
Estoy también como vos en medio de la cuarentena, me dieron de baja desde el 17 no sé si por la lluvia de mocos que llevaba o porque estaba cagada de miedo de estar yendo todo los días a Madrid. ¿El miedo a lo desconocido?

Y aquí, no creas he hecho mucho, bueno comer, ver memes, leer un poco, limpiar por donde ya he pasado un cachimbo de veces. Es que llevo mal el encierro. ¿Vos como lo llevas?
Yo no me peleo con el virus, es más lo acepto tal como es, me he dedicado a ver por donde pasa y como nos pilla. El cabrón tiene ventajas: Corona+ velocidad+ poder y ubicuidad.

Cuando veo la trayectoria del virus, pienso en “la existencia de dios”, claro que con la única diferencia que a la corona se puede ver aunque sea con microscopio o con el desmejoramiento o comportamiento social y dios pues solo me lo cuentan.

Imagen del portal www.lavanguardia.com
www.lavanguardia.com

Aquí en La huerta de Valdecábanos el tiempo pasa despacio, el aire puede entrar por una puerta y escaparse por la otra, se deja escuchar y sentir (casi lo podes ver), el sol calienta mi cama y en esta cuarentena me doy un baño pensando que estoy en la playa o en el río donde nací.
Mi pueblo es tan tranquilo que se escucha el viaje de una pluma o la caída de una hoja.

Es tan rico, aquí el tiempo pasa despacio, puedo escuchar los pájaros, ver las carreras de los conejos, han crecido los matorrales y el cerro se ha vuelto más verde. Ya van quince días de que no escuchamos disparos y que no pasan tantos coches.

Puedo mirar desde la cama hasta las sierras, puedo ver las estrellas y el amanecer o cuando el sol se va a dormir. Esta despejada la verde naturaleza y ahora los nublados somos nosotres. Hemos perdido los caminos y nos hemos guarecido como las ratas cuando ven sobrevolar a las águilas o los gavilanes en las alturas.

No sé si es una frase universal que usan los delincuentes en los caminos, en los autobuses y aquí en las viejas Europas en los metros, las calles, el ascensor, al momento de un asalto. ¡La Bolsa o la Vida! Creo que también se puede agregar a las invasiones militares o políticas de buena vecindad. ¿Y que tiene que ver esa frase en el contexto actual?

A lo mejor nada, pero en cuarentena y con todo el tiempo del mundo, con muchas cosas por hacer, ya por último te asaltan las ideas más locas.
Entre la televisión y la manga de tertulies que llevan, los discursos de los políticos ultras y los fake news y el coronavirus a toda hora, cualquier pensamiento ya te revolotea y te mueve las entrañas.

Es este bicho invisible que ha dejado ver la corona, la velocidad, el poder y la capacidad de estar presente en todos los rincones del mundo, ha dejado en pelota a los poderosos y despejado sus mecanismos o estrategias de defensa en ridículas.

Los poderosos se debaten entre la vida y el dinero, ¿qué es primero? Con dinero, pero sin gente, no sé yo, la sociedad somos una eterna irresponsable, los mejores trasmisores del virus. Pero también es el virus que nos manda a casa. Y ahora que estamos en casa podemos pensar en nosotres, ¿en la gente que queremos? ¿Sobre qué podemos reflexionar?

Aja, ¿si los gobiernos eligen la economía? Vale una mierda la vida, pero si eligen lo contrario cualquier economía es recuperable. Pero en ese dilema en ese debate, la maquinaria que mueve al bicho crece, él viaja, arrebata los cimientos más vulnerables de la sociedad. Pero no es un problema de ahora, es una plaga anterior, el virus solo revela la miseria que nos empaña, la mayor crisis parecía económica y podría pensar que es a causa del virus y no. No nos engañemos la crisis es moral, es de cuidados, es de responsabilidades.

De moral y económica porque los ricos, cada vez son más ricos, las crisis y las enfermedades siempre afectan a la gente de a pies, de aquí abajo, sin apellido, sin oportunidades, con hambre y sin techos.
La crisis de cuidados vuelve a caer en las mujeres, quien me dice que no hay mas femicidios, que hay que aguantar y convivir con el agresor y/o violador sin poder salir, quien me puede decir lo contrario que estando en casa las 24 horas no sea la mujer que vuelve y sigue cocinando y lavando cacharros sin parar, levantándose primero y echándose de últimos, follando sin ganas, quien me dice que las mujeres no están pegadas en las tareas que históricamente nos han asignado?

Hablando de la esclavitud moderna, de las mujeres cuidadoras del hogar, de las trabajadoras anónimas sin documentación en regla. Malditos papeles, malditas reglas, malditas fronteras, maldito racismos o xenofobias, ha sido el virus que destapa, que remueve la mierda que nos llega al cuello y que ya nos ha educado el olfato.
Esto no es un asalto, es que el coronavirus nos ha dejado al descubierto. No se dé donde salió, si viene de otra galaxia o de china, si es un arma biológica o un viajero que dormía en algún rincón ancestral, de donde venga, eso ya no mi importa, qué más da, ya está aquí.

Si era un experimento para reducirnos o para probar que tan hábil era, sigo creyendo que se salió de control, que beneficia más a cierto sector como siempre y que los estados son presas del virus y del dios capital.
Mañana seguro que me despierto y somos menos, y el sigue viajando de mano en mano, mientras estoy aquí no se si lo tengo y me acompaña en el teclado, es que no me preocupa porque no se ve. Me lavo las manos, desinfesto todo, estoy sin besos, sin abrazos, sin cercanía, sin calor humanos, bueno un poquito que me puede crecer la nariz, que vamos que soy consciente de cuidarme y cuidar a mi manada.

¿Muchas cosas mueven el coronavirus, y es ahí donde queda claro si que es lo que vale más o es más importante para los líderes políticos, aquí en España, en vez de ir contra el virus, van contra Pedro Sánchez, o contra las feministas por la marcha del 8M y cuando se va a ir contra los que van en molote al futbol, o a la misa, o las fiestas de las discotecas, o a tantas aglomeraciones sueltas por ahí?

El virus nos deja en cuero, veamos a donde veamos. En Nicaragua no habrá o no hay cuarentena, ni alerta, pero si hay envío de trasmisores del virus a visitar casa a casa. ¿Pero claro, que se puede esperar de un gobierno dictador o asesino? ¿Cuál es la diferencia entre disparar contra el pueblo y dejar que se mueran contagiados por algo que ni siquiera se ve?

Este año bastante peculiar 2020 nunca lo vamos a olvidar y ojala aprendamos y salga la mejor versión humana.
Como veo que el coronavirus está en todas partes, quiero pedirle encuentre por favor la mejor versión humana de esta masa aparentemente inteligente.

Lo decía Berta Cáceres “¡Despertemos! ¡Despertemos humanidad! Ya no hay tiempo”. Ojala quede una buena versión.
Ya me voy y no olvide de lavarse las manos, de seguir las indicaciones, de reír y ser feliz, no le ha pedido que vaya a la guerra, solo que se quede en casa.
A ver si te veo mañana.