Lo “normal, lo correcto y lo legal,
es sospechoso” Del campo de dónde vengo, las mujeres no son diferente a las
mujeres de Europa o de cualquier otro rincón de del mundo, todas nacemos de la
misma manera. Bueno, no del todo ahora está de moda la cesárea, también en mi país en desarrollo, ¿tiene algún efecto
nacer sin esforzarse? No lo sé, pero eso ya es normal.
Lo normal y lo correcto es que un
hombre y una mujer sea pareja, y tengan
hijos e hijas, que envejezcan hasta que se mueran, aunque a veces no se
soporten, pero, lo normal y lo correcto es que se torturen o se muerdan a
escondidas, que sean ejemplos para la sociedad y toda su descendencia. Aunque
la felicidad de ellos se esfumo hace tiempo. ¿Lo normal y lo correcto es el
aguante?
Es normal y correcto, que un hombre “corrija
o cuestione” decisiones de una mujer, “él siempre quiere lo mejor para ella” es
normal y correcto que las mujeres sean menos fuertes, valientes o atrevidas que
los hombres.
Lo normal y lo correcto, es que solo
hombres ocupen los puestos de poder, no lo dicen pero lo hacen, y que ese ha
sido el mandato histórico. Aunque ahora esta poniéndose de moda las cuotas,
asegurándose si que la que llega al poder obedezca a intereses de lo “normal y
lo correcto”.
Estoy harta de estas palabras.
“Normal, correcto y legal” creo que
toda las personas del mundo las hemos escuchado, en cada rincón de dónde
vinimos y vivimos, ¿Quién no lo recuerda? Es normal que una niña o niño se
vista con estas y aquellas ropas, se comporte de esta u otra manera, aprenda o
haga esto o lo otro. El sistema de mercado diseña políticas que te obligan a
caer en la trampa, a ellos no les importa el bienestar común, les interesa el
capital económico, eso es lo correcto y lo normal. No importa que exploten,
violen, sangren o maten a las personas que están detrás de las maquinas
haciendo sus producto y en su mayoría son mujeres, porque hasta es normal y
correcto que ahora haya feminización del trabajo y con salarios miserables,
pagos en negro o en b.
Aprendemos en la casa, en la escuela
como debe desarrollarse un hombre y una mujer, como debe de comportarse cada
uno en el escenario que le han asignado.
Un anuncio en radio o televisión de
detergente o cualquier producto, todavía sigue teniendo un
contenido sexista, machista, discriminador y seguido de todos los roles
asignados, que es lo que venden entonces, el producto o la propuesta subjetiva
de seguir con lo “Normal y correcto”
“La mato, por amor” “crímenes
pasionales” “ella lo perdonó en varias ocasiones” estos términos en boca de
periodistas o de artículos de revistas o periódicos, son un insulto a la vista,
y oído de quienes repudiamos la violencia machista.
Mi jefe tiene cierta edad, es una
persona mayor, nació entre la primera y segunda guerra mundial, a él no le
llama la atención la política, aunque debatimos sobre muchos temas que tienen
que ver con ella. Uno de esos temas es el feminicidio, esta palabra no le
gusta. Afirma que no existe, no es reconocida por la Real Academia
Española, le digo que tiene razón, si no
se la doy de todas maneras él se la dará. Y también no le gusta feminicidio
porque es una palabra que tipifica el delito como la muerte de una mujer, por
la razón de ser mujer.
El debate no terminó, le di la razón,
no quería que desmejorara su salud, a él solo le gusta el partido del orden.
Este no existe, pero él dice que si hubiera orden habría paz. El orden que le
gusta a mi jefe tiene intensa relación con lo “normal y correcto” Ese día
terminamos viendo como todo los días una peli de vaqueros, donde sus
protagonistas a estas alturas o todos están muertos o algunos ya están
ancianos.
Lo normal, lo correcto y lo legal, ha
clavado sus raíces en nuestras vidas desde tiempos antiguos, siempre quien
tiene la razón o es mayor, o tiene poder. Estas prácticas morales se sustentan
y accionan con insidia, alevosía y premeditación, emana sustancialmente del
sistema neocapitalismopatriarcal. Si nosotras las obedecemos y las cumplimos al
pie de la letra les aseguramos sus privilegios por los siglos de los siglos.
Cuando las mujeres empezamos a cuestionar
el porqué de las cosas, podemos ver que todo o casi todo está contaminado y es
desfavorable a nosotras. Te logras dar cuenta que la vida ha obedecido a esos
mandatos “normales, correctos y legales”
y solo es posible cambiar, cambiando. No conozco otro camino.